OPINIÓN
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Formación, la base para el
crecimiento de las empresas
Aumentar la productividad, digitalización, industria 4.0, economía circular, abrir
nuevos mercados en el exterior, son los retos a los que se enfrentan muchas compañías
actualmente en pleno proceso de transformación, en la llamada “cuarta
revolución industrial”, en la que junto a algoritmos, las personas trabajaran codo
con codo con las maquinas, y muchos de los oficios se verán mutados hacia otros
que empiezan a emerger y algunos que todavía no han sido creados.
Aplicar todo eso al día a día, compaginando nuestro trabajo con una formación
continua y necesaria, que nos requiere de un tiempo extra para poder estar actualizados,
ya no es algo optativo sino casi una obligación para no quedar fuera de la
rápida evolución a la que se enfrentan todos los sectores. De ahí que las compañías
usen todas las herramientas necesarias para formar a sus directivos o puestos
de responsabilidad mediante cursos específicos. Si no eres capaz de adaptar
tu empresa a la misma velocidad con la que cambia la tendencia, desemboca en
resultados negativos antes de que puedas reaccionar.
En cuanto a los oficios básicos, (que todavía deberán existir, pues alguien hará
todo aquello que no es en cadena, sino único y “a la carta” según la necesidad
de cada pedido), nos encontramos con jóvenes que prefieren ir a la Universidad
antes que cursar la FP. Estudios en los que en la mayoría de casos tienen una
salida laboral rápida y una digna (y muchas veces no menor) remuneración, pero
quizás una imagen poco actualizada y la falta de valoración de los oficios, tanto en
lo laboral como económico, hacen que falten carpinteros, mecánicos, cerrajeros,
electricistas, fontaneros o ebanistas, por citar algunos ejemplos. Trabajos en los
que hay una mano de obra especifica y un grado de especialización cuyo personal
mayoritario ronda una media de edad superior a 50 años, lo que además de suponer
una falta de relevo generacional en muchos pequeños negocios, lastran el crecimiento
de la industria ante la falta de mano de obra cualificada, mas agravado
incluso en todas aquellas que realizan trabajos artesanales, en la mayoría de casos
son las mismas empresas las que hacen de formadores hasta que el trabajador
tiene la suficiente soltura para rendir de una forma rentable.
Según un reciente estudio de UGT, menos de un 10% de los graduados en FP
se encuentra en paro, frente a los graduados universitarios cuya desocupación
puede llegar al 30%. Y aunque España está por debajo de la media europea en
porcentaje de titulados, se esta haciendo un esfuerzo por parte de las Administraciones
Publicas por poner en valor estos estudios. Tanto es así que según la OCDE,
se prevé que en 2020 aproximadamente dos tercios del crecimiento del empleo lo
ocuparan técnicos titulados en FP de Grado medio y superior.
Por Alejandro Bermejo.
Presidente de Asemad
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REPORTAJE
SI NO ERES CAPAZ
DE ADAPTAR
TU EMPRESA
A LA MISMA
VELOCIDAD CON
LA QUE CAMBIA
LA TENDENCIA,
DESEMBOCA EN
RESULTADOS
NEGATIVOS ANTES
DE QUE PUEDAS
REACCIONAR.