ARTILUGIOS DE CARPINTERO
Por Carlos Sebastià Samper y
(Ebesta Proyectos en Madera S.L.)
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El uso de esta herramienta en su versión manual sigue vigente en la actualidad,
aunque en casos muy específicos o para trabajos de ebanistería. Es por ello que
su evolución ha caminado de la mano de la ornamentación de las carpinterías.
Principalmente, el guillaume se utilizaba y se utiliza en la preparación de galces en
carpinterías, un concepto meramente funcional. Sin embargo, se dan otros casos
en que la evolución de la herramienta ha sido mayor, como es en el uso ornamental
de molduras de carpintería muy trabajadas.
Ventajas de su uso en la actualidad
Las ventajas se derivan del trabajo para el que se necesite moldurar. En los casos
de nuevas carpinterías resultará más ventajoso el uso de las herramientas mecánicas
como las tupís, debido la variedad de fresas que puede emplear este tipo de
maquinaria para la fabricación de molduras y galces en serie, para su posterior uso
en nuevas carpinterías. No obstante, el uso del guillaume no queda olvidado para
según qué trabajos, como restauraciones de mobiliario o reparaciones de carpinterías
que no se puedan desmontar en taller debido a su envergadura o complejidad
artesanal; o, por ejemplo, en reparaciones de carpintería instaladas en edificios y
que no admiten su traslado a taller.
En la actualidad, el guillaume recto es el más utilizado para ciertos trabajos, pero
debido a que la maquinaria que los sustituyen está muy presente -tanto tupís como
máquinas manuales con fresas molduradoras-, su uso se reduce cada día más.
Aún así, en casos muy concretos y, sobretodo, para los trabajos de restauración
muy especiales, se puede rescatar algún guillaume moldurador. La variedad de
molduras que se pueden trabajar con guillaumes es extensa, pero debemos tener
en cuenta que al tratarse de una herramienta de una antigüedad considerable, el
catálogo de molduras a efectos ornamentales solo es apto para estilos antiguos; en
contra de las máquinas, que incorporan nuevas molduras de estilos más actuales.
¿En qué se diferencia de la garlopa?
Aunque en la actualidad estas dos denominaciones engloban todas las variantes
de este tipo de herramienta, la diferencia básica entre las garlopas y los guillaumes
reside en que en este último la caja -pieza de madera que contiene la hoja cortante
es de la misma anchura que la hoja. Esta particularidad hace del guillaume una
herramienta específica para ciertos trabajos donde las garlopas no tendrían cabida.
En cualquier caso, diferencia de denominación de argot se desvanece a lo largo del
tiempo debido a la caída en desuso de la garlopa.
Una herramienta para manos hábiles
En esta herramienta son importantes dos factores que atañen a la hoja, la cantidad
de “fil” (filo, expresión que se da en el argot de ebanistería que indica la necesidad
de sacar más hoja de la caja para que cada pasada de cepillo arranque más madera);
y el amolado de la misma hoja cada cierto tiempo y a necesidad, operación
que normalmente realiza el propio ebanista tras el uso del Guillaume, para dejarlo
a punto para los siguientes. La habilidad del carpintero-ebanista es un factor importante
para el uso de cualquier herramienta manual, y en concreto herramientas
como esta, que trabajan la madera de forma incremental, ya que cualquier exceso
en su uso puede echar a perder un trabajo de muchas horas.
Pasado y
presente del
guillaume
David Sebastià Vendrell
El guillaume –palabra
francesa mayoritariamente
utilizada en la zona de
Valencia, en español
`guillame´- es una herramienta
manual usada en carpintería
que sirve para cepillar y hacer
rebajes, rectificar listones o
tirantes de madera, o igualar
el fondo de un rebajo donde no
alcanza el cepillo.
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REPORTAJE