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REPORTAJE Madera estructural en edificios en altura: cuando el bosque vence al hormigón 20 MADERA CONTRALAMINADA O CLT (CROSS-LAMINATED TIMBER). Estas tres siglas anuncian una tendencia en auge en la construcción, un futuro que retorna a la tradición para venir a re-volucionar la edificación en altura. Se trata de madera estructural aplicada a los edificios en bloque, en una construcción modular de paneles y tornillos, que deja atrás las estructuras de hormigón arma-do abriendo paso a una obra en seco con grandes ventajas. Evidentemente el uso de la madera en edificación en altura no es nada nuevo. La magnífica Yingxian Muta, la única pagoda budista, la más antigua y grande en el mundo, fue construida totalmente con madera en el año 1056 sin utilizar un solo elemento metálico, clavo o tornillo, en sus 67 m de altura y 30 de diámetro. Pero sí lo es en los modernos edificios urbanos. Y también en lo que al empleo de paneles CLT se refiere. Su uso, que comenzó en los años 90 aplicado a casas prefabricadas y pequeños edificios, ha iniciado en esta segunda década del siglo XXI una carrera de expansión por el mundo occidental, que va estableciendo ránkings de los más altos edificios con estructura de madera. UN PÓDIUM DE MADERA El récord actual lo ostenta un edificio con nombre propio: The Tree, en Bergen (Noruega): 14 plantas, 49 m de altura y 62 apartamentos. Construido en 2015 con un sistema modular prefabricado de vigas y columnas de madera laminada en-colada de 1 m de espesor. Incluye elementos de hormigón, que no forman parte del sistema estructural, pero se han instalado para aumentar el peso con el fin de reducir el movimiento del edificio. Se han empleado casi 400 m3 de madera contralaminada, que, en este caso, se utiliza en diferentes elementos, pero no recibe carga estructural. Su estructura se montó a un ritmo de 4 plantas cada 3 días. Tras Noruega, el segundo en este peculiar ranking se llama Forté, en Melbourne (Australia): tiene 10 plantas y 32 metros de altura y su estructura es de tableros contralaminados de madera de picea abies de 15 cm de espesor. Se emplean en muros de carga exteriores e interiores, núcleo de ascensor y forjados. Y en el número 3, la torre Stadthaus N1 de Londres, con estructura de paneles prefabricados de  madera maciza contralaminada. De nuevo la picea abies da forma a muros, forjados, escaleras y núcleos de ascensores de sus 9 pisos y 30 metros de altura. Las 8 plantas de la estructura se montaron en 27 días. 20 REPORTAJE Edificio de oficinas en Valencia. Foto: innovafoto


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